el pensar más seriamente en dejarlo, prepararse, intentarlo, dejarlo y mantenerse. Muchas
precisan de la experiencia que proporciona superar varios intentos. De todas, sólo un pequeño
porcentaje necesita ayuda profesional para abandonar el tabaco.
Teniendo en cuenta la magnitud, transcendencia y vulnerabilidad de este problema y también
la demanda social existente, desde el Programa de Ayuda al Fumador se elabora este material que se centra en la ayuda para dejar de fumar, teniendo en cuenta que: 1) las personas, en general, desarrollan procesos de cambio más o menos largos. Las intervenciones positivas respecto al abandono de tabaco unas veces favorecerán el cese y otras harán avanzar en el proceso de cambio hasta que la persona decida dejarlo; 2) sólo un pequeño porcentaje de las personas que consideran activamente el dejar de fumar necesitan ayuda profesional.
Pretende animar y facilitar la organización y puesta en marcha de diferentes servicios y la
elaboración de sus correspondientes documentos y normas de consenso técnico. Contiene una Introducción y el desarrollo general de los dos diferentes servicios a ofertar: el Consejo Sistematizado, actividad básica de bajo coste y alto beneficio para la salud, a desarrollar sistemáticamente en cualquier consulta con todas las personas fumadoras y el Apoyo
Programado, intervención a realizar en una serie de consultas o sesiones programadas con las
personas que han decidido claramente dejar de fumar y necesitan ayuda, como hemos visto, una
parte muy pequeña de las personas que fuman (se suele considerar aproximadamente un 10%).
Contiene también el desarrollo en profundidad de la parte más práctica tanto del Apoyo
Programado Individual (API), como del Apoyo Programado Grupal (APG). En ambos casos incluye una Presentación, un Diseño orientativo de la serie de consultas individuales (para
el API) o de las sesiones grupales (para el APG) y el desarrollo de cada consulta o sesión que a
su vez contiene:
La descripción de un menú no muy largo de actividades a realizar definidas por distintos contenidos y técnicas a utilizar. Las fichas (se denominan así en el API) o los materiales (se denominan así en el APG) para fotocopiar y entregar a la persona o personas participantes.
No ofrece un modelo de Apoyo Programado Individual o Grupal cerrado, único, sino que plantea distintas posibilidades para que cada equipo y cada profesional pueda elegir el que mejor se ajuste a su situación y a la situación de la persona o grupo con el que trabaje.