martes, 4 de noviembre de 2008

¿El uso de drogas es un comportamiento voluntario?

Las manifestaciones conductuales aberrantes que ocurren durante la adicción han sido entendidas por muchos como “elecciones” del individuo adicto, pero estudios de neuroimagen cerebral recientes han revelado una disrupción subyacente en regiones que son importantes para los procesos de motivación, recompensa y control inhibitorio. Esto plantearía la adicción a las drogas como una enfermedad cerebral, y el comportamiento anormal asociado sería resultado de la disfunción del tejido cerebral. Así, aunque inicialmente la experimentación y el uso recreativo de la droga es voluntario, una vez se establece la adicción este control se ve afectado notablemente.



Neurociencia de las Adicciones

¿Cómo es el proceso cerebral mediante el cual, el consumo de una sustancia evoluciona en algunos individuos hacia pautas compulsivas de búsqueda y consumo a expensas de la mayoría de las demás actividades?.
¿Qué hace que sea tan grato sentirse diferente, experimentar emociones nuevas, cambiar la percepción consciente de la realidad circundante y romper con lo cotidiano? y ¿cual es la causa de su incapacidad para dejar de tomar la sustancia?.
En ocasiones el sistema falla: Las actividades normales dejan de satisfacer. Las necesidades se hacen insaciables. Las insistentes exigencias del cuerpo te fuerzan a una repetición incesante de las acciones que le dieron alivio como rituales de autocomplacencia. El uso repetido de sustancias psicoactivas involucra e intensifica anormalmente los sistemas biológicos que han evolucionado para guiar y dirigir el comportamiento hacia estímulos cruciales para la supervivencia.
Durante el desarrollo del trastorno adictivo, el valor motivacional de la droga es mayor que el de cualquier otro reforzador natural y además, deja de estar en función de las necesidades del organismo.

¿Cuando, cómo, dónde y quién, le dará una razón, un motivo, provocará una circunstancia, generará una situación para CAMBIAR?