miércoles, 6 de mayo de 2009

Terapeuta


El terapeuta es uno de los personajes desconocidos dentro del mundo de las drogas. La relación con los usuarios, la empatía necesaria para acceder a ellos, los éxitos y los fracasos, todo influye en la vida personal de estos terapeutas, que tienen que saber cómo distanciar y separar sin que eso afecte a su trabajo. Manuela Escabias nos abre su mundo para mostrarnos como es un día en la vida de un terapeuta de Proyecto hombre.

Cuando llegas y te veo,
pruebo de buscarme en ti o de buscarte en mi.
Me esfuerzo en escuchar lo que dices y lo que callas,
y también lo que yo diría
desde ese lugar que puede resonar en ambos.
Comparo.
A veces consigo verte como ese niño que fue,
y que disimula su dolor en palabras y poses de adulto.
Otras veces es puro vacío,
y pruebo a que me pueda doler el tuyo y el mío.
A veces lo consigo y otras, “las más”, no.
A veces, después de mucho trabajo,
conseguimos que te puedas retorcer de dolor, de rabia,
de gozo o de tristeza.


Otras nos engañas a ambos
mirándome para ver lo que siempre quisiste ver en ti.
Si me distraigo y cedo,
te dejo creer que encontraste lo que sólo se busca.
Y ahí nos engañamos ambos.
Aunque sé que sólo dejándote soñar y estando ahí contigo
puedes llegar a despertarte.
Como me pasa a mi.
Como yo.
Cuando sonríes descansándote, gozando de reírte de ti,
de tu propia estupidez o de la mía,
pareces una flor que estalla.
Aunque pocas veces consigo
compartir mi estupidez frente a ti sin disimulos.
Como te pasa a ti.
Como tú.
Si alguna vez la gracia nos visita, me alimento de tu paz.
Si me callo y respiro contigo,
o si consigo estar a tu altura de algún otro modo,
me doy la ocasión de devolverte el regalo de tu entrega.
Mientras tanto, antes y después de eso,
somos funcionarios
sellando certificados o firmando instancias.
Cuando llegas vienes Queriendo Ser.
O queriendo ser Aquello.
O queriendo ser Otro.
Ojalá tuviésemos la fortuna
de que te pudieras ir sólo Queriendo,
con la ambigua certeza
de que no hay nada ni nadie que encontrar,
de que la propia Búsqueda es el Encuentro.
Que el Pájaro Azul,
tan arduamente buscado en lontananza,
estaba finalmente en el patio trasero de la propia casa.
Aunque hay que salir Afuera para encontrarlo Dentro,
y no siempre ocurre...

HORAS CONCERTADAS de Albert Rams en http://www.albertrams.com/
simplemente me gustó...
¿Cuando, cómo, dónde y quién, le dará una razón, un motivo, provocará una circunstancia, generará una situación para CAMBIAR?